Anillo J40

Anillo de Acero Quirúrgico con Baño en Oro 18K

Características

• Aspecto de Lujo: Ofrece el color intenso y el brillo característico del oro de 18K, dándole una apariencia de alta gama.
• Base Robusta: El acero quirúrgico proporciona una estructura extremadamente resistente a los arañazos, la corrosión y la deformación. Es ideal para el uso diario.
• Hipoalergénico: El acero quirúrgico es un material que rara vez causa reacciones alérgicas. El baño de oro de 18K también es menos propenso a irritaciones que los de menor quilataje, ya que contiene una mayor proporción de oro puro.
• Costo-Efectivo: Permite disfrutar de la estética del oro de 18K a un precio mucho más accesible que una joya maciza de este material.

Beneficios

• Estilo y Elegancia: Es una joya sofisticada que puede complementar una amplia variedad de atuendos, desde lo casual hasta lo formal, gracias a su acabado dorado brillante.
• Durabilidad General: Aunque el baño de oro puede desgastarse con el tiempo, la base de acero quirúrgico asegura que el anillo mantendrá su forma y no se oxidará ni manchará la piel.
• Manejo de Alergias: Para personas con sensibilidad a otros metales, la combinación de acero quirúrgico y oro de 18K minimiza el riesgo de reacciones alérgicas.
• Versatilidad: Es una excelente opción para quienes buscan una joya duradera y atractiva sin la inversión de oro macizo.

• Evita el Contacto con Químicos: El baño de oro puede deteriorarse con la exposición a perfumes, lociones, cremas, productos de limpieza (cloro, amoníaco, etc.) y desinfectantes de manos. Ponte el anillo después de que estos productos se hayan secado en tu piel.
• Quítatelo para Actividades Domésticas y Ejercicio: El sudor, la grasa y los productos de limpieza pueden acelerar el desgaste del baño. Es mejor quitarte el anillo al limpiar, cocinar o hacer ejercicio.
• Evita el Agua: Aunque el acero quirúrgico es resistente al agua, el baño de oro no lo es. El cloro de las piscinas, la sal del mar y los jabones de ducha pueden dañar el chapado. Retira el anillo antes de ducharte o nadar. Si se moja, sécalo inmediatamente con un paño suave.
• Limpieza Suave:Usa un paño suave de microfibra o algodón para pulir suavemente el anillo después de cada uso y eliminar aceites y suciedad superficial.
• Para una limpieza más profunda, mezcla agua tibia con unas gotas de jabón neutro (sin detergentes fuertes). Sumerge el anillo brevemente y luego frótalo suavemente con un paño suave o un cepillo de dientes de cerdas muy blandas.
• Enjuaga el anillo con agua limpia y fría y sécalo a fondo e inmediatamente con un paño suave, asegurándote de que no quede humedad.
• Almacenamiento Adecuado: Guarda tu anillo en un lugar seco y fresco, preferiblemente en su propia bolsita de tela suave o en un compartimento individual de tu joyero. Esto evita que se raye con otras joyas y lo protege de la exposición excesiva al aire y la humedad, que pueden opacar el baño de oro.