Aros Argollas Doradas con piedras blancas J118

Aros acero quirúrgico, bañado en oro amarillo 18 k y piedras.

Elegantes aros tipo argolla en tono dorado, diseñados para destacar con su brillo y sofisticación. Cada aro está adornado con piedras blancas rectangulares de corte brillante, engarzadas en forma continua, que reflejan la luz con cada movimiento. Fabricados en acero de alta calidad, ofrecen resistencia y durabilidad sin perder el estilo. Ideales para ocasiones especiales o para elevar cualquier look diario.

Unos aros de acero quirúrgico bañados en oro de 18 k. con piedras combinan la durabilidad y la biocompatibilidad del acero quirúrgico con el lujo y el brillo del oro de alta pureza, realzados por el atractivo de las piedras engastadas. Aquí tienes una descripción detallada:

·       Acero Quirúrgico: La base de los aros está fabricada en acero inoxidable de grado quirúrgico (generalmente 316L). Este material es hipoalergénico, resistente a la corrosión, al deslustre y a los arañazos, lo que los hace ideales para personas con piel sensible y para el uso diario sin preocupaciones por el deterioro.

·       Baño de Oro de 18K: Una capa de oro de 18 quilates se aplica a la superficie del acero quirúrgico mediante un proceso de galvanización. El oro de 18K significa que la aleación está compuesta por un 75% de oro puro y un 25% de otros metales, lo que le confiere un color dorado rico y un buen equilibrio entre pureza y durabilidad para el uso en joyería.

·       Piedras: citrinos.

·       Evita el contacto con productos químicos: Al igual que con cualquier joya bañada en oro, es crucial evitar el contacto con perfumes, lociones, protectores solares, cloro de piscinas, productos de limpieza y otros químicos que puedan dañar el baño de oro y las piedras. Aplica estos productos antes de ponerte los aros y espera a que se sequen por completo.

·       Quítate los aros para ciertas actividades: Es recomendable quitarte los aros antes de ducharte, nadar (especialmente en agua salada o clorada), hacer ejercicio intenso (ya que el sudor puede ser ligeramente ácido) y realizar tareas domésticas que involucren el uso de químicos.

·       Ten cuidado con los golpes y roces: Aunque el acero quirúrgico es resistente, el baño de oro es una capa superficial y puede desgastarse o rayarse con golpes fuertes o el roce constante contra superficies duras u otras joyas.

·       Almacenamiento adecuado: Guarda los aros en un lugar seco y fresco, preferiblemente en un joyero individual o en una bolsa suave para evitar que se rayen entre sí o con otras joyas. Evita la exposición directa a la luz solar prolongada.

·       Considera el pH de tu piel: El pH de la piel de cada persona puede variar y, en algunos casos, un pH más ácido puede afectar la durabilidad del baño de oro.

 

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